Las consolas de nueva generación llegaron al mercado hace ya más de un año y medio, pero a pesar de los grandes números que tanto la máquina de Sony como las de Microsoft han logrado, ninguna ha tenido el desembarco deseado. Esto se debe sobre todo a los problemas de stock de PS5 y Xbox Series X|S que han sufrido ambas compañías debido a la escasez de materiales que hay en la actualidad, y parece que irá a peor, al menos para la consola japonesa.
Según los datos ofrecidos por DFC Intelligence (a través de Gamesindustry), una compañía que se encarga de analizar el sector de los videojuegos y el comportamiento de dicho mercado, la escasez de materiales afectará al mercado en los próximos años, provocando menos unidades de las consolas, pero sobre todo creando problemas de stock de PS5.
Aunque tiempo atrás DFC Intelligence había pronosticado que el crecimiento en los ingresos de ambas consolas sería del 8% durante 2022, estas previsiones han sido modificadas, reduciéndose a un 4% como consecuencia de la escasez: «Ya habíamos pronosticado que las unidades de PS5 serían limitadas, pero ahora creemos que será todavía peor», aseguró David Cole, integrante de DFC.
Xbox Series X|S fueron la segunda consola más vendida en febrero, después de Nintendo Switch
Como informábamos ayer, Xbox ganaría terreno a Sony y Nintendo según estos datos, ya que la cuota de mercado de sus consolas aumentaría del 20% al 27% en 2026, mientras que la de Sony bajaría del 43% al 39% y la de Nintendo haría lo propio del 37% al 34%.
Todavía es pronto realmente para hacerse una idea en firme de todo lo que puede llegar a pasar, pero está claro que los problemas de stock de PS5 benefician directamente a Microsoft, tal y como se ha visto durante el último año, donde los de Redmond consiguieron que sus consolas superasen puntualmente a PlayStation en ventas en Europa.
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